Las escuelas de idiomas pequeñas, como la nuestra, sufren el problema de la escasez de alumnado conforme los niveles son más altos. En muchos casos, esos niveles no se autorizan, precisamente por el ese menor número de alumnos. Este hecho se debe a que hay menos estudiantes en los primeros cursos, lo que es crucial para la continuidad de los idiomas.
Por lo cual, el tener más alumnos, nos beneficia en gran medida a todos. Así se podrán cursar los estudios en la misma escuela, desde el primero al último.
Otra de las ventajas de crecer en número, es que, conforme aumenta el número de grupos, también se gana en cargos directivos, en actividades organizadas y, en suma, en calidad de la enseñanza.
La conclusión es: El incremento en el número de alumnos nos beneficia a todos. Sé que en algunos de los primeros cursos, somos muchos en las clases, y así, es difícil que el profesor pueda impartir una clase atendiendo a todos de forma personalizada. Se intenta no superar las ratios, aunque a veces sea casi inevitable. La experiencia nos dice que suele ser algo transitorio. Después de navidades, la asistencia da un gran bajón. Entonces, la pregunta es:
¿Cómo lograr tener un mayor número de alumnos?
Hacer publicidad en la época de matrículas, es una de las ideas que primero se nos vienen a la mente. Por ejemplo, en radios locales, repartir volanderas, poner carteles, anunciarlo en la página web del centro, pasar notas de prensa a los ayuntamientos del valle, colgar pancartas...
Este tipo de publicidad creo que tiene su importancia, para proyectar una imagen de la escuela "hacia el exterior". Pero en la encuesta que se realizó al principio del curso a los alumnos de primero, a la pregunta de ¿Cómo conociste la escuela?, la mayoría respondió que había sabido de ella por medio de amigos o conocidos.
Todos podemos contribuir a una mejor promoción de la escuela, hablando de ella a la gente de nuestro entorno. No es lo mismo ver un cartel, que alguien te cuente su propia experiencia. Siempre nos va a llegar más lo que nos cuente otro de primera mano.
Por eso, os pido que siempre que tengáis ocasión, digáis a todo el mundo que estáis estudiando alemán, francés o inglés en Güímar. Que sepan en existe nuestra escuela, y que es una muy buena opción, y asequible, para el estudio de idiomas.
Muchas veces, cuando hablo con amigos que viven en Arafo, Candelaria o Güímar, y les pregunto si saben de la existencia la escuela, me responden que no. Y se sorprenden cuando les cuento que aquí al lado pueden estudiar idiomas, sin necesidad de desplazarse a Santa Cruz o a la Laguna.
Aprovechemos un recurso cercano a nuestra disposición, y contemos que, enfrente del "hiperdino" de Güímar, está la escuela oficial de idiomas de Güímar. Comencemos la campaña "Trae un amigo a la escuela".
